El flete es el coste que se debe pagar por el desplazamiento de mercancía, en cualquier medio de transporte El término «flete», se utiliza en Honduras básicamente para referirse a cualquier acto de cargar algo en alguna clase de vehículo y transportarlo de un punto A a un punto B. Generalmente se refiere al transporte de carga y suele llevarse a cabo en vehículos livianos, camiones y lo que conocemos en el país como «rastras». Habitualmente se trata de transporte de mercancías y del comercio, a menudo haciendo referencia a la mercancía misma, es decir, a los productos que se acarrean, en este caso su cantidad. Por otro lado, también se puede referir al valor acordado al momento de la compra o la venta de algún producto, indicándosele al cliente si su precio incluye o no el denominado flete. El precio del flete puede estimarse en peso o en volumen, generalmente en estrecha relación con la propia mercancía y de la modalidad de transporte a utilizar. Esta última parte tendrá directa relación con el margen de beneficio que obtiene el transportista. Diferencia entre transporte y flete El flete es el alquiler de un medio de transporte a favor de un cliente que es quien lleva a cabo las labores de transporte de mercancía. Un ejemplo de lo anterior es el servicio de mudanzas ofrecido por Fletes Honduras en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Comayagua u otros departamentos del país. En este caso, hablamos de un flete, puesto que alquilamos nuestras unidades al servicio del cliente que realizará el transporte de la mudanza. Por otro lado, el transporte se refiere al traslado de la mercancía por la propia empresa que es dueña de las unidades de transporte. Resulta obvio que el precio de los fletes resultan más económicos, debido a la no necesidad por parte del contratante de contar con unidades de transporte con todas las obligaciones y responsabilidades que representa poseer equipo de este tipo. ¿Cómo calcular el precio del flete? Existen diferentes factores en cualquier modelo de economía del mundo para calcular un flete, Honduras no es la excepción. No obstante, existen también diferentes metodologías que se pueden utilizar para calcular el precio del flete. A considerar lo siguiente: Precio por peso: la unidad por elección en el caso de carga pesada es la tonelada métrica, sin embargo, en los casos de transporte de productos, mercancías comerciales o similares se puede estimar el flete por peso utilizando la libra, es decir que, un vehículo de mediano tamaño puede transportar alrededor de 12 a 14 mil libras de peso, con una caja de alrededor de 14 a 16 pies. En un vehículo con caja de 24 a 28 pies, podríamos hablar (sin estar limitado a esto) de cargas de alrededor de las 20 a 25 mil libras, por tener un ejemplo. En cuanto a las cargas denominadas «livianas», un vehículo estilo camión de reparto puede manejar cargas de 1.5 toneladas métricas. Peso por volumen: en este caso, el flete se fija en función del espacio que ocupa la mercancía. De modo que, entre más espacio ocupado, mayor será el precio del flete, independientemente del peso de la misma. Podría ser el caso del traslado de muebles, camas, material de empaque, algunos tipos de tela, papel, u otros que – por su volumen – requieren utilizar un equipo de transporte con gran espacio para almacenar. Precio por unidad: en este caso, se estima el valor en función de cantidades/unidades que conforman la mercancía. A razón del número de unidades, el precio del flete. Precio por valor de mercancía: el precio de un flete basado en valor de mercancía implica que, se deberán tener mayores cuidados con su carga, transporte y descarga. En algunos casos inclusive será necesario estimar la posibilidad de contratar un seguro de carga, véase el caso del traslado de obras de arte, materiales frágiles o bienes domésticos que requieren embalajes, cuidados especiales, velocidades específicas de traslado, entre otras consideraciones. Agregado a lo anterior, se debe considerar para el cálculo del adecuado precio de un flete de carga, los costos directos e indirectos en los que incurre el transportista para poder ofrecer sus servicios. Estos «pequeños costos» son los que diluyen el beneficio percibido por el servicio y que de no ser considerados pudieran significar o no la continuidad de su negocio. Costos directos: Combustible: los energéticos juegan un papel fundamental en todo modelo económico del mundo. El diésel mueve las economías de todos los países, el abasto de productos y la provisión de servicios. Cada flete realizado debe incluir el coste de la cantidad de combustible que usted utilizará para desplazarse desde su punto de partida, hasta el punto de carga, posteriormente al punto de descarga y finalizar de vuelta en su punto inicial. Se recomienda como práctica administrativa del transporte de carga salir del predio con tanque lleno y retornar al predio con tanque lleno. De esta manera, usted podrá estimar los costos por combustible para cada ruta de entrega. Con el paso del tiempo estará en capacidad de regular sus precios en función de este factor directo de costo. Mano de obra: el contratante debe recordar que la persona que conduce el vehículo y los colaboradores que lo acompañan ofrecen a su vez un servicio, que implica habilidades especiales, en algunos casos certificaciones, pagos de permisos para poder trabajar en el país, entre otras características que – como cualquier trabajo – se debe honrar mediante un pago. De modo que, el transportista elige pagar estos servicios en los modelos que la ley le permita con el objetivo de suministrar la mejor calidad de servicio posible. El pago de motorista, personal de carga y descarga, acomodadores e inclusive personal de seguridad en caso de ser requerido, deberá sumarse a los costos del flete previo al ofrecimiento de la propuesta económica. En algunos casos, estos costos pueden incluir la alimentación del personal e inclusive, pago de hoteles cuando por alguna razón la operación de carga llega